Un sueño para mí

“El protestantismo es un sueño para mí.
Lo amo porque cuando soy poseído por sus símbolos,
siento que mi cuerpo se hace más ligero y casi vuela.
Amo el recelo calvinista hacia todas las formas de idolatría.
Amo el cuidado calvinista por la creación de Dios.
Amo, además, la belleza de la soledad profética …
Si el protestantismo aún es joven.
Si aún tiene el poder de seducir.
Si es tan fuerte como para poseer cuerpos y hacerlos bailar, volar y luchar.
Todo depende de su poder para hacer que otras religiones y tradiciones sueñen.
Tal vez no se conviertan al protestantismo, pero es seguro que se volverán más ligeras”.

por Rubem Alves (Teólogo brasilero, 1933- , citado por D. Riorda en Prensa Ecuménica 27/03/09)

No hay comentarios:

Publicar un comentario